Tezoquipan arte, herencia y tradición.

Ropa puesta frente al altar antes del cambio

La adoración a San Jorge Mártir, acto de fe y solemnidad.

En el municipio de Panotla, las creencias religiosas tienen gran diversidad, siendo la católica la más antigua, recordemos que en 1524 arriban a Tlaxcala frailes Franciscanos, para la evangelización de los Tlaxcaltecas que llamaron indios, quedando plasmada y heredada por generaciones la adoración a los santos.

De ahí depende según la devoción, premura, manda, promesa o simplemente por voluntad de ofrendar algo, a cada uno de ellos, dependiendo de cómo concibe cada individuo, el concepto o fe a cada imagen, desde aquellos tiempos de la evangelización en Tlaxcala, en cada localidad se venera un santo, en Tezoquipan el santo patrón es San Jorge Mártir.

San Jorge, fue un soldado romano, ejecutado por su fe cristiana, es por eso que se venera como mártir, se dice que vivió entre en año 275 y 303, su imagen se puede ver ataviado con ropas muy elegantes de corte militar de aquella época, armado con espada y lanza, una majestuosa capa protege su espalda, cubriendo parte de su brioso y vigoroso corcel, esta veneración data desde 1862 es decir a lo largo de 160 años, fecha  se encuentra plasmada en la parte norte de la iglesia, edificada para su honor.

Aunque muchos lugareños afirman que 1862 es la fecha de construcción, creen que desde años antes ya se veneraba a San Jorge, ya que la historia que se transmiten de generación en generación, es que antes de edificarse ese templo, ya existía una capilla, de la cual no se encuentran vestigios, (dato del cual no se ha encontrado registro), ya que esta imagen se venera, como la protectora contra animales ponzoñosos, los cuales abundaban en esa zona.

Cada persona o familia que acude a la iglesia, eleva sus plegarias, rezos o peticiones para recibir un favor, solicitando al santo interceder ante el creador a su favor, a cambio le hacen promesas como la donación de sus prendas de vestir,  cuatro imágenes de él, se encuentran el recinto, conocidas por el pueblo como el enfermerito, (que acude en auxilio de algún enfermo que solicite la compañía del santo en su lecho de enfermedad), el cererito, (quien asiste al domicilio de los domadores de ceras para los servicios de la iglesia, el fiesterito (acude a las comunidades en las fiestas de los demás santos según sea la fecha) y el patrón, la imagen principal, que está en el altar mayor, la cual es bajada en ocasiones especiales y sale únicamente al atrio.

Este año la familia Meneses López, originaria de la localidad de Tezoquipan, pero avecindada en San Diego Xocoyucan, cumplió la primera de dos promesas hechas a San Jorge Mártir, que es la de donar su elegante ropa por dos años consecutivos, es decir que, el año próximo, ellos serán los responsables de confeccionar nuevamente las prendas que portará.

La ceremonia de cambio de prendas a las imágenes, se considera muy íntimo y de gran respeto, dentro del protocolo que se lleva a cabo, ocho días antes se celebra una misa, donde son bendecidas las prensas, el día 21 de abril, en punto de las 12 horas, la familia Meneses López, acompañada de los cuatro mayordomos, colocan al pie del altar mayor las prendas nuevas, realizando un solemne acto de agradecimiento, lleno de respeto y  espiritualidad, pronunciando una oración al santo patrón, para que posteriormente a puertas cerradas en total intimidad, solo los varones pueden entrar, para esta ocasión los mayordomos, se hicieron cargo del cambio de vestuario, ya que a las mujeres no se les permite estar dentro, ni a persona ajena al acto, únicamente al padrino o donador de la indumentaria.

Una vez teniendo colocado el nuevo ropaje, mismo que portará todo el año, hasta el siguiente cambio de vestuario, las imágenes son colocadas al frente del altar mayor y se lleva a cabo una misa de agradecimiento, ubicándolas en puntos estratégicos, para la recepción de imágenes invitadas a las festividades, organizadas en su honor.

Durante el año la familia Meneses López, será co-responsable de vigilar y estar atenta de la conservación y pulcritud de esas prendas, puesto que, en caso de hacer algún ajuste o reparación necesaria, ellos son los encargados de llevarla a cabo.

Ataviado con sus nuevas prendas, el día 22 el fiesterito, es el encargado de recibir a las imágenes invitadas, siendo este año la calle Chichicazac el punto de reunión, para de ahí acompañados con bandas de música, realizan un recorrido por las calles del pueblo, los pobladores llenan de obsequios, a los fiscales de las comunidades invitadas, ofreciéndoles todo tipo de alimentos y bebidas para agasajar a sus invitados, finalizando en la iglesia.

Siendo una procesión muy arraigada y tradicional en Tezoquipan, llena de gente generosa, incluso el propio Obispo Monseñor Julio César Salcedo Aquino, lo menciona en las misas que tiene oportunidad de oficiar, dice tener una gran estimación por Tezoquipan, ya que es un pueblo muy generoso, puesto que de ellos ha recibido muchos apoyos para la gente de la tercera edad, para los asilos, despensa, comida, aparatos funcionales, donaciones, incluso a llamando a la fiesta de San Jorge como la fiesta de la caridad, mencionándolo lleno de júbilo y gozo, entre los feligreses de Tlaxcala.

Llegada la fecha de su onomástico el 23 de abril, en punto de las cero horas, al repique de campanas y al total vuelo de la campana esquila, la cual únicamente se toca en ocasiones especiales, el pueblo, visitantes y devotos de San Jorge, se reúnen frente a la iglesia y entonan durante ocho horas, mañanitas que son donadas por voluntarios en honor al santo patrón San Jorge, continuando con las actividades programadas como bautizos, confirmaciones y primeras comuniones, cerrando el día con cohetes, fuegos artificiales, acompañados con música de banda hasta el filo de la media noche.

Los padrinos de las mañanitas, por así decirles, durante el tiempo que tienen destinado para la música, reparten entre los asistentes, pequeños obsequios que van desde recuerdos de la ocasión, colación, tamales, bocadillos, pan, café y algunos también ofrecen un trago del tradicional tequila, ya que a esa hora se siente el frio de la noche.

Alrededor de la iglesia, se colocan juegos mecánicos, infantiles, puestos de pan y antojitos, actividades tradicionales de las ferias y festividades en las comunidades de provincia, donde aun se pueden apreciar las tradiciones muy arraigadas, que son transmitidas de generación en generación, agregándole el toque de cada época, como rodeos o tientas de vaquillas, siempre con la finalidad de enriquecer las tradiciones mexicanas.

Cerrando las festividades se lleva cabo la octava, es decir ocho días después se realiza una misa y como cierre de los eventos, un baile popular de feria de la octava, donde básicamente está destinado al deleite de los pobladores, que por atender a sus invitados, no pudieron disfrutar a plenitud de los festejos.

Nunca te pierdas la oportunidad de visitar la iglesia de San Jorge Tezoquipan, “Lugar de lodo endurecido”, donde encontramos en los artesanos de hojas y flores artificiales, elaboradas de tela y papel, como la actividad tradicional de la comunidad, no olviden asistir al parque de esa localidad, que este año ha sido remodelado, digno de cualquier ciudad del país.

Cabe mencionar que será este año 2022, para recordar por siempre en la historia de la localidad, ya que después de tres años de suspensión de las festividades, debido a la pandemia que provocó el coronavirus, SARS-CoV-2, COVID-19 este año marca el inicio de las festividades en su totalidad, dejando así registro para futuras generaciones.

Respetuosamente.

Edgar del Razo Morales.

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