En la lengua Náhuatl, cuexcomate proviene de la palabra cuexcomatl.
Que significa olla de barro, actualmente, tanto su valor espiritual, diseño y construcción varía de acuerdo a la región, comparado con la época prehispánica, aunque su función básicamente sea la misma, conservar el maíz en buen estado, libre de daños que provocan la humedad y calor excesivo e incluso evitar que los roedores puedan hacerle daño.
En México, el cuexcomate de origen prehispánico mesoamericano, lo podemos encontrar principalmente en los valles de Toluca y Puebla, estado de Tlaxcala, en la costa del golfo y en Chihuahua, pero muy arraigado y aun en uso en algunos municipios del estado de Morelos.
Existen de diversas formas en su construcción, en distintas épocas y lugares, se les conoce como granero o troje estas se encontraban divididas en secciones, ahí se almacenaban los granos levantados de las cosechas, muchas veces construidos de madera, carrizo, teja, según los materiales de cada región, el cuexcomate generalmente de forma esférica, formada de tres secciones, una base circular con cantos rodados, debiendo tener la fortaleza suficiente para soportar el total de la estructura.
En la parte central y la más ancha, es donde se encontrará almacenado el maíz, conservándose por un tiempo determinado, según las necesidades de alimentación, de consistencia hueca, generalmente fabricado con zacate o pasto seco y una mezcla de barro, de forma esférica literal como una olla, en lo alto se encuentra una entrada, la cual servirá para introducir la mazorca, en la zona baja una abertura mucho más angosta, que funciona como dosificador de pequeñas cantidades, según el consumo de la familia.
Por último, en lo más alto se coloca un techo protector, el cual según la región será de zacate formando una palapa, que generalmente cubre la totalidad de la construcción, algunos son de forma cónica, otros rectangulares de dos aguas, el cual servirá para cubrirlo de la lluvia y de los rayos directos del sol.
En la mayoría de los hogares, donde se encuentra un cuexcomate, lo podemos ver en el centro del predio, las demás habitaciones se encuentran a su alrededor, se cree que no es casualidad, sino por el contrario, tiene un sentido de misticismo, ese lugar predilecto, es por lo que el grano representa para las familias, ya que él tiene el poder de resguardar el maíz para los periodos que no son de cosecha.
Siempre fresco en su interior, con una figura grande pero elegante, ya que a su alrededor bajo el techo se le coloca una especie de capas de zacate, como un faldón o naguas, para evitar en su totalidad que la lluvia tocara sus paredes exteriores, dando una apariencia de un gigantesco guerrero, ataviado con una gran armadura impenetrable y protector de un gran tesoro.
El cuexcomate de mi pueblo, tiene características similares en su diseño y construcción, el señor José Máximo Celestino Popocatl Mixcoatl, de 82 años de edad, de la comunidad de San Ambrosio Texantla, parado junto a su granero o troje, recuerda con el sentimiento que provoca la añoranza, este cuexcomate ya lo conocí, fue herencia de mis abuelitos ellos lo hicieron por el año de 1885.
Siempre ha estado en el mismo lugar, aquí mi papá aseguraba las mazorcas, constantemente le daba mantenimiento, colocándole zacate alrededor para que no se dañara, ya que es puro lodo, tierra y pasto, nada más que el lodo debe ir bien preparado, lo tapaba haciéndole su techo solo para él, lo cuidaba que no se fuera a caer, por mi parte también le he dado su mantenimiento, le puse alambrón y lo revoque con cemento y ahí está aún sigue en pie le falta todavía, pero lo voy a dejar bien bonito, es la herencia a mis hijos.
Lleva su lámina, para que no entre agua cuando llueve, ahí lo tenemos de recuerdo, todos antes aquí en Texantla, tenían sus cuexcomatitos, así como este todos, algunos hasta dos tenían, eso era porque levantaban buena cosecha, actualmente ya no se levantan tanta cosecha, como para almacenar ya es poca cosecha se levanta, la mayoría desgrana y se va utilizando conforme se requiere.
Antes, no se requería de algún químico, para conservar el maíz ahí dentro era suficiente, ahora se almacena en cualquier rincón, se le pone una pastilla y listo ya se evita el gorgojo, se almacena en tambos y antes pues es lo que se utilizaba, pero en el cuexcomate ni las ratas subían, por la forma que tiene, es muy difícil que las ratas lleguen donde está el maíz.
En las comunidades de Temetzontla, Huiloapan, Apatlahco aún podemos encontrarlos algunos aun en pie y en buenas condiciones, así como también en la comunidad de Huexoyucan, como recuerda la señora Virginia Papacetzi Pérez, ese cuexcomate lo hicieron mis abuelos, solo le faltan las naguas, yo todavía lo llegué a ver lleno de mazorca, antes me subía a cada rato para bajar mazorcas, entre risas dice, pero ahora, (haciendo pausa que provoca su risa al recordar), si me subo me meto, pero ya no salgo, adentro esta hondo, mi mamá y yo todavía lo reparábamos, pero ahora ya no se utiliza, poco a poco se va destruyendo.
Historias sin fin podemos encontrar, algunas llenas de nostalgia, recuerdos, herencias y demás, lo cierto es que “El Cuexcomate de mi pueblo Panotla”, sigue en pie como costumbre y tradición, estos caballeros provistos de una gran armadura, majestuosos guardianes del maíz, los granos base de la alimentación en nuestro país, cuando tengas oportunidad de visitar estas localidades, enséñales a tus hijos estas construcciones, que son parte de la historia a punto de desaparecer, aun puedes admirar el cuexcomate de mi pueblo.
Respetuosamente
Edgar del Razo Morales, Cronista Municipal
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